EL CEBO 1958 Ladislao Vajda



Flag of Spain.svg Flag of Switzerland (Pantone).svg Bandera de Alemania   El cebo es una coproducción hispano – suiza - alemana basada en una novela de Friedrich Dürrenmatt y dirigida por Ladislao Vajda en 1958. Esta extraordinaria película cuenta con las actuaciones de Heinz Rühmann, Sigfrit Steiner, Siegfried Lowitz, Michel Simon, Heinrich Gretler, Gert Fröbe, Berta Drews, Ewald Balser, María Rosa Salgado. En "El cebo", En un pequeño pueblo suizo aparece asesinada una niña y la única pista es un dibujo de la pequeña. Las sospechas recaen sobre un vendedor ambulante que fue la persona que encontró el cadáver. El comisario Matthäi (interpretado por Heinz Rühmann) está a punto de jubilarse y deja el caso al cargo de su relevo, a pesar de que tiene dudas sobre la culpabilidad del vendedor ambulante que, incapaz de hacer frente a la acusación, se suicida en su celda. Cuando el comisario Mattäi está a punto de coger un avión, repara en pequeños detalles que han explicado los niños de la escuela donde iba la niña. Motivado por su celo profesional, aplaza su retiro y comienza a investigar por su cuenta. Perfecta muestra de cine de género de gran calidad El Cebo, dirigida por e por el cineasta húngaro afincado en España: Ladislao Vajda, se ha ganado(pese a estar realizada en coproducción con Alemania y Suiza) el calificativo merecido de gran clásico de nuestro cine.

 - Sinopsis gracias a: Filmaffinity -

La maestría de Vajda queda patente desde el mismo inicio de la película, mediante una magnífica música obra de  Bruno Canfora nos traslademos a un mundo inquietante y misterioso, un mundo de cuentos y pesadillas , mientras,  la cámara se adentra en un bosque y comienzan los títulos de crédito…

Sin dudad uno de los elementos destacados de la película es el guión obra de Ladislao Vajda, Hans Jacoby y Friedrich Dürrenmatt  que es  la adaptación cinematográfica de la novela de este último Das Versprechen (La promesa) publicada en 1957.

Modélico y con un ritmo implacable, estructurado a la perfección para ir dosificando poco a poco el suspense y los momentos de intensidad dramática, además de esto la historia tiene una gran credibilad y un gran realismo: diálogos fluidos y sugerentes van dando lugar a una hipnótica trama en la que se nos cuenta la historia de una investigación acerca de un asesino de niñas en un pequeño pueblo suizo. 



Hay suspense sí, pero también hay terror, ese terror de lo cotidiano, el terror basado en la incertidumbre, y además hay unos interesantísimos apuntes freudianos en torno a la represión que engendra violencia y  muerte.

La puesta en escena es minuciosa y clara, con una fotografía de rica luminosidad y con un tratamiento de los contrastes de luz cercanos al mejor expresionismo a través de las imágenes servidas por Heinrich Gärtner y Ernst Bolliger que logran siempre los mejores encuadres para el desarrollo de la historia, así como una extraordinaria movilidad de la cámara que acerca a los espectadores a la intimidad de los personajes…

Vajda construye las secuencias con gran meticulosidad y mediante imaginativas soluciones y simbólicas hace avanzar la historia sin ocultar información al espectador, la claridad narrativa es crucial, así como el tono: a medio camino entre la crónica social de tono realista combinada con elementos recurrentes de los cuentos infantiles, sobre todo referentes simbólicos explícitos: el bosque, el hombre del saco… y la presencia de los niños, claro está.

Una de las grandes virtudes de la película es precisamente esa aproximación realista a los hechos, huyendo del énfasis gratuito y evitando caer en el sensacionalismo y en el morbo que podría desprender la historia que se apoya en el perfecto  uso de las elipsis visuales y  una perfecta ambientación.

Vajda, se nos revela como un completísimo director, ya que no sólo controla perfectamente los mecanismos del guión y de la trama así como todos los aspectos de la puesta en escena sino que dirige perfectamente a los actores, todos ellos con un tono sobrio y contenido, alejados de la teatralidad y la exageración, pero perfectos en los momentos de mayor intensidad… Un reparto que por otra parte está conformado por actores y actrices de diferentes nacionalidades :el francés Michel Simon como el vendedor ambulante  Jacquier; los alemanes Heinz Rühmann  interpretando al incisivo y tenaz Inspector Matthäi; y  Siegfried Lowitz que interpreta al Teniente Heinzi que se ocupa también del caso, Gert Fröbe como Schrott, a los que se añaden las presencias de María Rosa Salgado como la  Sra. Heller y a Anita von Ow  que interpreta a la hija de ésta última Annemarie Heller.

 Magnífica en todos sus sentidos: entretenida, inquietante, absorbente por momentos y que nos cuenta una historia que por su alcance es, y será capaz de afectar a la sensibilidad de espectadores de cualquier cultura en cualquier tiempo.

-  Sincero agradecimiento a Juan Murillo Bodas, autor de esta reseña -







Úrsula - Greta se sentaba a mi lado. 
Inspector - ¿No notaste nada extraño?
Úrsula - No...
Inspector - ¿Tú sabes si se encontró con alguien?
Úrsula - Si, con alguien...
Inspector - ¿Con quién? ¿No quieres contestar?
Úrsula - Con un gigante...
Inspector - ¿Con un gigante? Úrsula, no debes mentir a la policía. 
Úrsula - No miento, Greta fue a ver a un gigante. todo es verdad. Greta se encontró con un gigante en el bosque. Era como una montaña de alto. Greta decía que era un gigante negro. Y también me dijo que le regaló erizos...


Comisario Matei - Este hombre es inocente. Desde el primer momento no me ha parecido que Jacquier fuese el culpable. Lo que dice y como lo dice...sus reacciones. No es un asesino.




Comisario Matei - ¿A dónde va? ¡Al Cantón Grisones! Grisones...el escudo. Una cabra montesa. Los coches de Grisones...lleva en la matrícula una cabra montesa.


Comisario Matei - ¿Y si esto fuese una cabra montesa?









 Niña - Hola, ¿Verdad qué eres un mago?


Schrott - Siiiiii.....
Niña - Por favor, por favor mago hazme otra magia.
Schrott - ¿Qué otra magia quieres que haga?
Niña - Un castillo como el de Blancanieves, con muchas, muchas torres
Schrott - Pero hoy no, mañana. Debes volver. 
Niña - Vendré todos los días mago
Schrott - Te haré mucha, mucha magia. Pero...no debes decírselo a nadie. A la menor palabra que digas. No podré hacer magia. 




 Comisario Matei - ¡¡Era el 49, Schrott!!